02.03.15- día 1
Y
seguimos cumpliendo sueños, ¡NYC allí voy!
Primero
voy a empezar contando el por qué de éste viaje.
Nueva
York, el centro del universo, allí dónde los sueños se hacen realidad, esa
ciudad que tantas y tantas veces he visto en películas, documentales,
fotografías, y incluso ese sitio al que decidí un día que iría en mi viaje de
novios si no había ido antes.
Pero
parece que esa no es la ocasión; ni me he casado, ni tengo novio. Pero sí mi
gran amiga Adriana que está viviendo allí. Y ¿qué mejor ocasión para ver una
gran ciudad que con gente que lleva allí un tiempo ya y te lo puede enseñar de
primera mano? (A parte que me muero de ganas de verla y vivir locuras de las
que ella sólo sabe hacer). Así que cuando Leire (una compañera de trabajo y
amiga) me dijo que había encontrado vuelos por menos de 500€, ni me lo pensé y
así, con un arrebato de 10 minutos, de la forma más improvisada, compré los
billetes. Y es que así es como salen las mejores cosas, cuanto menos planeadas
están… (éste concepto es muy nuevo para mi, sigo trabajando mi afán de
controlarlo todo y dejarme más llevar. Gran enseñanza de mi última aventura en
Cuba que realmente me esta haciendo vivir la vida de una forma mucho más
apasionante).
Pues
empecemos, día 1.
Mi
vuelo programado a las 10am (hora de Barcelona), por lo que a las 8 tenía que
estar en el aeropuerto. Me duermo y me despierto a las 7.38, empezamos bien…
Menos
mal que lo tenía todo preparado de ayer por la noche que me costó dormir
(siempre antes de una aventura me pongo nerviosa, es inevitable y duermo poco,
muy poco) por lo que gracias a Gabi, que me ha llevado rapidísimo, a las 8.20
estaba en la cola de facturación de American Airlines, mi compañía para cruzar
el charco ésta vez. Llego a la cola, ya relajada y ATENCIÓN vuelo retrasado
3.30h por temporal en NY! Se ve que ayer hizo muy muy mal día y el avión que
nos toca no pudo salir a la hora programada, por lo que toca esperar. Lo feliz
que estaba yo con mi vuelo directo de 9h a la mierda!, toca volver a hacer un
viaje de 14h para ir a las americas…
Ese
cabreo inicial, se compensa al ver que la compañía nos da un cheque de 16€ para
comida en el aeropuerto como compensación (no creáis que es tanto, con los
precios desorbitados de las cafeterías de aquí…) y que TODOS los vuelos del día
a NY han sido cancelados menos el mío. Así que no nos quejaremos que aún he
tenido suerte.
Pero
qué largas se han hecho las 5h previas al despegue… Desayunar, comprar recados
en el Dutty Free, cambiar dinero (vamos a ir avanzando faena…), gastar la
batería del mvl hablando con los amigos y familiares, y empezar un libro
pendiente hace mucho tiempo: EL MÓN GROC, de Albert Espinosa. Autor que me
gusta mucho, y que me acompaña en muchos de mis viajes.
Se
trata de su primera novela, y no sé por qué no la había leído hasta ahora, pero
al leer el subtítulo del libro lo he entendido todo. Yo no creo en las
casualidades, creo que todo llega en el momento que ha de llegar, para
enseñarte algo, para regalarte algo o porqué tenías que esperar a estar
preparado, con ese conocimiento previo, para apreciar algo. Y es que el
subtítulo de “El Món Groc” dice así: si
creus en els somnis, es faran realitat (si crees en los sueños, se harán
realidad). ¿Lo podéis creer?
Éste
viaje son mis vacaciones, ni un viaje de trabajo, ni de estudios; simplemente
para DISFRUTAR y tomarme ese tiempo para mi tan necesario, tomar más
decisiones, seguir con los cambios en mi vida ya empezados hace unos meses, y
seguir rompiendo con lo malo para que llegue todo lo bueno.
No
puedo evitar recordar cuando era adolescente, a los 15-16 años, y soñaba con
Guillem (mi mejor amigo en esa época) sobre todo el mundo que veríamos y las
aventuras que viviríamos, y aquí estoy, cumpliendo todo eso que siempre he
querido y la verdad es que aún no sé cómo lo he hecho, ni en qué momento decidí
que ya tocaba, que yo podía, que soy autosuficiente y que quiero CUMPLIR
SUEÑOS, porqué la vida son eso, sueños, y si no los cumplimos ¿de qué sirve?
Vuelo
eterno, para variar, ver pelis, comer, dormir, escuchar música, reflexionar,
comer, escribir, leer y volver a comer. ¿Por qué no paran de darte comida en
los vuelos éstos? Llego a NY a las 16h señores, aún tendré mucho día para comer
y parece que haya comido más que en 3 días!
Un
poco de turbulencias al aterrizar, pero todo controlado. Ya estoy en NYC! Ahora
toca la aventura de salir, pasar aduana, recoger maleta, y encontrar el
“subway” (metro) para llegar a mi punto de encuentro con Alex, el amigo de
Adriana que me acogerá ésta noche.
Realmente
ha sido una locura, y el frío es importante, pero el estar en NY y estar en
esos metros vistos tantas veces en películas… es alucinante! Todo el camino
(unos 40min) observando a la gente que entraba y salía, todo súper pintoresco.
Muchos negros con los gorros, la ropa ancha, escuchando música, NY en esencia
vaya. Y algo que me ha llamado mucho la atención: el silencio que hay en el
Subway! Supongo que es porque va mucha gente sola, no van en pareja o grupo,
pero es muy curioso.
Por
fin llego al Starbucks en el que habíamos quedado, y Alex me hace una pequeña
ruta por Brooklyn. Un barrio muy bonito, con las casas típicas de las pelis con
la escalerita, o la entrada del piso de Carrie en Sexo en Nueva York.
Todo
nevado, una barbaridad, y arrastrar la maleta más de 20 min por el hielo ha
sido bastante cansado, pero estoy en la capital del mundo, y la verdad que me
da todo igual!
Llegar
al piso, conocer a los roommates (compañeros de piso), ver a mi niña por fin,
cena de Japo rica y una buena ducha que ya me la merezco.
Son
5 chicos viviendo en el piso y un perro, 4 españoles y 1 chileno. Todos súper
simpáticos y característicos. Me he sentido dentro de una serie americana
total, tanto que no he podido evitar coger la cámara y tomar algunos videos y fotos.
Cada uno tiene un rol súper definido, y entre ellos se complementan genial, el
piso es el típico de las series y el ambiente de estudiante que tanto
conocemos.
Había
idea de salir un rato de fiesta, pero realmente estoy super cansada, llevo casi
24h despierta y mañana quiero hacer mucho mucho… así que a dormir.
03.03.15-
día 2
Estoy
en una nube… Qué alucinante es ésta ciudad, eso sí, ¡qué estrés!
Mi
día ha empezado a las 6.30 de la mañana, Aston, el perro ha entrado en la
habitación en la que estábamos durmiendo Adriana, Alex, Martin y yo a
despertarme, yo contando que estaba en un colchón en el suelo su acceso ha sido
rápido. Pero como dije ayer, aquí nada molesta!
Bien
abrigadita y a las 7.30 fuera de casa. Coger Subway, desayunar en un típico
Starbucks (hay uno cada 20m, es alucinante) y dirigirme al Toro de Wall Street
para encontrarme con Yeray, un excompañero de clase. No lo veo hace 3 años y
tiene delito que nos veamos aquí. Hoy era su último día aquí y hemos pasado la
mañana juntos. Mañana muy muy aprovechada Chinatown, Little Italy y parte de
Midtown (Broadway y Times Square).
Chinatown
es como trasladarse en el espacio totalmente, llitle Italy… no sé si es que era
muy pronto, pero estaba muy muerto. Eso sí, hemos hecho algunas compras y muy
bien de precio.
No
sabéis como he empezado a saltar y gritar cuando he visto Times Square y la
calle de los musicales, eso que tantas y tantas veces he imaginado, allí estaba
yo con los taxis amarillos, las pantallas de publicidad por todos lados, los
policías por todos lados, y el humo saliendo de las alcantarillas.
Yeray
me ha hecho un pequeño tour y esas fotos tan características que todos hacemos
en la pantalla, las escaleras rojas, o con el Empire State de fondo.
Acompañarlos
(a él y Sheila, una amiga) a hacer el check out
de su hotel (con unas vistas alucinantes, un 10º piso) y a comer muy
rico a un japonés.
A
eso de las 15 ha empezado a nevar, y la idea era hacer ruta por Brooklyn de día
y hacer mil fotos pero el tiempo no me ha dejado…
Las
calles se han llenado de nieve, tenía que vigilar mucho dónde pisaba, y sufría
bastante por la cámara que no paraba de mojarse (por no hablar del frío, que ya
era fuerte pero al mojarme.. pués más). Así que café calentito y rumbo a casa
de los chicos a descansar.
Revisar
las fotos hechas, preparar la jornada de mañana (que si no nieva será
entretenido) y descansar algo en el sofá mientras vivo otra noche de
convivencia entre los chicos, realmente aquí hay material para hacer una buena
serie. No sabéis lo que me estoy riendo.
Estoy
realmente cansada, 11h de andar mucho y sensaciones me han agotado (hasta tengo
agujetas) así que a la ducha y a dormir pronto que mañana más.
Buenas
noches desde la ciudad que nunca duerme.
04.03.15-
día 3
Miércoles,
menos frío, dormir poco y mal (por culpa de Martín y su amiga de esa noche),
despertarme con unas agujetas de muerte en las piernas, desayunar algo y rumbo
al MoMA. Uno de los museos que tantas ganas tenía de ver desde pequeña.
A
los 10-12 años, con mi padre hicimos una lista de los museos de arte que eran
imprescindibles ver antes de morir, y así como el Louvre o el Prado, también
estaba el MoMA. Por lo que imaginar las ganas que tenía de ir. Llegamos,
dejamos las cosas en el guardarropía y empezamos de arriba abajo.
Dos
pisos de pintura con obras como Van Gogh, Frida Khalo, Picasso, Miro, Polock… y
muchos otros artistas que no conocía. Un piso dedicado a fotografía y dibujo. Y
uno con una exposición temporal de Toulouse Lautrec.
La
verdad que me sorprendió mucho, pero al ser arte contemporáneo, el que menos
controlo, tengo que reconocer que no llegué a sentir esa emoción que sentí en
el Louvre o el Prado.
Tras
casi 3h de caminata, coger la 5ª avenida hasta la Biblioteca Pública de Nueva
York, comer en Chipotle un burrito mejicano (no me lo he podido acabar) y hacia
Columbus Circle a encontrarme con Lia para ver el famosísimo Central Park.
Todo
nevado, muy bonito y con unas vistas impresionantes. Pero se me habían roto las
botas y tenía los piés super mojados! Así que dirección al Bronx a encontrar
unas Timberland terremoto para la nieve.
Tenía
un poco mal rollo de ir por todo lo que hemos leído y escuchado de la zona,
pero nada más lejos de la realidad. Sí que es verdad que es sentirse dentro de
una película, con los coches deportivos pasando por debajo de los puentes, el
metro que hace ruido, mucho negro y latino (de hecho nos miraban mucho por ser
de las pocas blancas), pero todo super auténtico y distinto a la ciudad.
Tras
recorrer 8 tiendas en busca de las botas y que en todas dijeran que mi número
estaba agotado (con las nevadas que ha habido todo el mundo ha arrasado) o en
la única que había me pidieron 130$, una locura, porque valen 70$ pero al ver
que era turista… Eso lo vi mucho en el Bronx, cambian el precio y regatean
depende de quién seas y es algo horrible para nosotras, porque ni somos latinas
ni negras.
Teníamos
idea de salir a hacer una copa, pero entre que empezó a nevar mucho y a Lia se
le rompió la pantalla del mvl cuando quisimos hacer unas fotos (por lo que no
estaba con humor de fiesta). Así que cenamos con su roommate, toda una
experiencia oírlas hablar en inglés (americano) a una rapidez alucinante y con
palabras que no había oído en mi vida (slang o algo así le llaman) por lo que
entenderlas se convirtió en todo un reto.
Hablar
de chicos, obvio primera noche rodeada de chicas, y a dormir que estamos
muertas.
05.03.15-
día 4
8.30h
de la mañana, suena el despertador y nieva cosa horrible. No se puede salir a
la calle. Decepción tremenda, así que decidimos dormir más.
11h
me despierto pero no quiero molestar a Lia, así que me voy al salón y me pongo
a investigar sobre tours en Manhattan, horarios de museos, aplicaciones para el
mvl útiles y demás. Sigue nevando una locura, y yo enfadada con el mundo de
perder una mañana entera en casa por no poder salir (por no pensar en que en
cuanto saliera mis pies se mojarían al instante con mis botas rotas…).
Lia
se levanta, desayunamos y decidimos bajar a la zona comercial (ella vive en una
zona residencial) a arreglar la pantalla de su mvl e ir a Harlem a buscar unas
botas para mi.
Sólo
salir de casa para ir a la parada de autobús, menos de 5min, nos congelamos.
Hace un frío horrible! Todo es precioso, muy de navidad, pero muy incómodo. Has
de vigilar cada paso que das para no resbalarse, la nieve entra en los ojos y
moja el pelo, por no hablar de los charcos que hay por todos lados… Pero mejor
eso que quedarse todo el día en casa, así que buena cara y para adelante.
Llegamos
a la zona comercial y justo delante de la parada del bus ¡una tienda con botas!
No tenían Timberland, pero si otras del mismo tipo y rebajadas, así que me
pruebo unas cuantas, decido y ya con calzado terremoto salgo con otro andar de
la tienda. AHORA SÍ PODEMOS IR DONDE QUIERAS.
Vamos
a un par de tiendas a mirar lo de la pantalla y le piden 100 y 90$, alucinante
ya que la roommate nos había dicho que se la habían cambiado dos semanas antes
por 65! Todo por ser blancas y rubia (Lia) tela… Así que nos aconsejar ir a
Fordham (pleno centro de Bronx) que todo es más barato. Ni me lo pienso y voy
con ella. Ya sabéis lo que me gusta ir dónde todo el mundo dice que no vayas, a
los sitios más puros…
Ya
sólo al ir para allí en el autobús, me doy cuenta que todo cambia, todo el mundo
es de color y latino, nos miran extraño del plan “¿qué hacéis vosotras aquí?”
pero ME ENCANTA poder estar en medio de todo eso, no sentir ningún miedo
(porqué no es nada peligroso) y vivir por mi un barrio tan conocido.
Sólo
llegar encontramos un sitio en el que le cambian la pantalla por 70$ y en menos
de 1h, y a mi me da por preguntar cuanto valen los teléfonos.
Nos
vamos a comer mientras y yo me pongo a comparar los modelos que me han dicho,
dudo sobretodo entre el 5c y el 5s, van 100$ de diferencia y realmente en
prestaciones no hay tanta diferencia, así que me decido por el 5c. Pero cuando
estoy en la tienda, veo los dos y me ofrecen 50.000 cosas con el 5s no lo dudo.
Así
que acabo con mi 5s libre de 64gb, con funda, protector de pantalla y tarjeta
americana para poder llamar y tener internet 4G todo el día por sólo 400$!
Cuando en España sólo el teléfono libre vale 680€…
Más
feliz que nadie me voy para Manhattan a encontrarme con mi niña (Adriana), a
merendar y desconectar un rato antes de nuestra primera noche de fiesta!
Primera
noche: PHD, ¡Uau, qué sitio! Un 12º piso que se ve todo Manhattan de noche! Y
una música genial. Alucinante…
Os
voy a explicar cómo funcionan aquí los clubs de noche: los promoters cobran por
entrar a muchas chicas a los clubs, éstas chicas tienen entrada libre a la
discoteca de esa noche y bebida libre en una mesa del privado. Cada grupo de
“promoters” tiene dos mesas en la discoteca de esa noche con Vodka, Tequila y
zumo de naranja, z. de arándanos y soda para mezclar. El negocio está en que si
llevan a chicas guapas, muchos chicos van a esos locales entrando con ellos y
pagando mucho dinero para entrar y para las mesas. Sé que cuesta de entender, o
a mi me cuesta acostumbrada a cómo funciona todo allí, pero da resultado. Eso
sí, lo de bailar no es que se vea mucho, mucho postureo de cuatro pasos con mi
copa, pero casi nadie baila hasta que no va borracho o ya es tarde (muy difícil
para mi con lo que me gusta bailar y con la buena música que ponen…).
Nosotras
salimos con los “spanish mafia” dos de ellos son Ricardo y Víctor, del piso de
Brooklyn donde me estoy quedando algunas noches.
Primera
noche, alucinando con el sitio, el panorama y LO GUARRAS QUE SON LAS
AMERICANAS. Es alucinante como se regalan y se lían con el primero que pasa
(especialmente si son promotores) sin casi ni hacer nada. Normal que escuche lo
que escucho de algunas historias en el piso, aquí éstos chicos están viviendo
lo que no harán en su vida en España…
Acabamos
a las 4 (aquí los clubs cierran a las 3.30 porque abren a las 11-11-30) y a
dormir que mañana toca turisteo.
De golpe nos da bajón de cansancio importante, así que vamos a dormir que mañana ya habrá más fiesta…
06.03.15-
día 5
Muerta,
me duele todo, son las 11 de la mañana pero se ha de ver ciudad.
Nos
calzamos bien, nos abrigamos y para Brooklyn a ver el promenade (mirador de
Brooklyn en el que se ve las típicas vistas de Manhattan con todos los
rascacielos). Hace frío (dicen que después de una buena nevada el aire es muy
frío) pero hace sol!
Vemos
Brooklyn con sus casitas, nos hacemos mil fotos haciendo el tonto y nos ponemos
al día con Adriana.
Después
de comer algo nos vamos hacia la avenida 14 y empieza el turisteo de verdad
subiendo por la famosa 5ª avenida. ¡Qué decepción! No tiene nada de especial,
es una mezcla de “Portal del Àngel” con “Passeig de Gràcia” con mil tiendas
pero nada diferente a la 6ª o a la 8ª…
Entramos
en la Biblioteca pública y eso sí que es un edificio, qué bonito, muy francés e
inglés (realmente América no tiene una cultura propia, o eso me ha dado a
entender hasta ahora) y es genial que todo ciudadano tenga acceso a entrar
allí.
Times
Square otra vez y nos informamos un poco de las entradas de los musicales y el
funcionamiento de TKTS, empresa que ofrece entradas para el mismo día con un
30% y 50% de descuento… (bueno saberlo). Son las mil, estamos muertas, así que
nos encontramos con Alba (una chica madrileña que está en NY trabajando de au pair
y conocí ayer en PHD) y vamos a descansar un rato y preparar algo de cenar
rápido antes de otra noche de party!
Hoy
toca LAVO, otro sitio muy chulo, con mesa y bebida gratis pero la música no es
lo mismo. En Lavo ponen House rollo Matinée y aunque reconozco que es buena
música, para un rato guay, pero llega un momento que no sé ni cómo bailar…
Pero
bueno, estamos las 4 (Lia, Adriana, Alba y yo) y realmente se convierte en
nuestra noche de chicas. Cómo echaba de menos salir un día así…
Muchos
chicos nos entran, pero al ver que somos españolas… Dicen que han llegado a la
conclusión que no vale la pena intentar nada con las españolas ni las latinas,
porque somos muy difíciles mientras que a las americanas las tienen la misma
noche. ¿Tendría que pensar qué pena? Pues no hombre, orgullosa de que piensen
que somos complicadas y no facilonas.
De golpe nos da bajón de cansancio importante, así que vamos a dormir que mañana ya habrá más fiesta…
No hay comentarios:
Publicar un comentario